miércoles, 20 de marzo de 2013

Extracto de diario la tercera año 2011


Lanzan plan maestro para impulsar Valle de Quilimarí
Arquitecto Cristián Boza junto a un grupo de estudiantes creó proyecto para potenciar el turismo en este sector de la IV Región.
Un parque inundable, uno temático, la remodelación del centro cívico y una plaza escalonada son parte del plan maestro para el Valle de Quilimarí, ubicado en la IV Región, a la altura de Pichidangui, y que pretende resaltar el valor de la zona y el pueblito que lleva el mismo nombre.
La iniciativa fue elaborada por un grupo de estudiantes de la carrera de Arquitectura de la U. San Sebastián e impulsado por el decano de esa facultad, el arquitecto Cristián Boza. La idea es intervenir una superficie de 750 hectáreas que incluye la localidad y sus alrededores hasta el mar, creando un recorrido turístico productivo que permita unir el valle con la zona costera, lo cual está interrumpido por la autopista 5 Norte.
El trayecto recorrerá Pichidangui, Quilimarí, Los Vilos, Caimanes, Tilama y Guangualí y permitirá potenciar también el área productiva, marcada en la zona por plantaciones de olivos y paltos.
"Nos pareció que Quilimarí era un valle precioso, pero que está totalmente dejado de la mano de Dios, que su acceso al mar está cortado por la autopista, por lo cual ideamos unir las áreas", explicó el profesor Boza.
Anillo
Según el arquitecto, la propuesta es hacer un anillo, una circunvalación y generar dos entradas al mar, con destino a un área turística que incluirá restaurantes y comercio, además de una ciclovía. Esto se sumará al proyecto de tren que pretende ocupar la vía férrea ya existente.
La propuesta, denominada "Quilimarí, volver a vivir", será presentada hoy a las autoridades regionales en Los Vilos y considera en el lado norte una larga pasarela de madera en medio del parque inundable que llegará hasta la desembocadura del río Quilimarí, donde también existe un humedal.
Por el sur se propone un parque temático que atraviese con un paso bajo nivel la Ruta 5, al costado del nudo vial de acceso.

Y si el Valle fuera comuna?


una pregunta que libera una serie de nuevas preguntas tanto de índole administrativo, económico,  territorial, etc.

Sin duda esta pregunta  que puede tener muchas variables como respuestas, pero en la que existen temas que no se pueden dejar de lado sin conocer la realidad de uno de los últimos valles transversales de la región de Coquimbo (mirando de norte a sur).

Quizás la consideración mas oportuna y seria sobre la autonomía tiene que ver con aspectos físicos,  geográficos y morfológicos y que son los que dan vida a un valle y a una lógica que ha acompañado a cada uno de las localidades y  sectores que componen esta pequeña micro-cuenca, digo pequeña por que no nace en la cordillera y por ello muchas y cada una de las acciones en términos de cambios de hábitos de agricultura o desarrollo económico repercuten en la vida de cada uno de los habitantes del Valle, a ello debemos sumar los continuos procesos de sequías que hacen aun mas frágil el equilibrio acuífero y que podría desencadenar futuros conflictos.

De ahí que el tema de manifestarse como una comuna no es mas que el reflejo de lo que podríamos llamar sistema o cuenca y que es mas acorde a un modo de coordinación territorial, a la elaboración de respuestas solidas y que propendan a un desarrollo armónico sobre la base de que somos parte de un todo y de la cual podemos hacernos cargo, podemos congregar recursos, trabajar en un plan maestro de cuenca, y en definitiva administrar y ordenar nuestro territorio sobre un esquema consensuado siempre fomentando el equilibrio y la armonía de un valle hermoso y a la vez muy frágil.

Son solo interrogantes que nacen sobre la base de un territorio, que busca un sentido, una imagen y que para ello hay que reconocer en primer lugar sus pequeñas lógicas.

El agua nuestro escaso recurso y quizás nuestro motor
Cuando vemos valles hermanos como el de Pupío que fue entregado a la lógica de la depredación y con ello el futuro colapso y contaminación de toda una cuenca, aun más vemos la necesidad de actuar como un todo, como un ente organizado que entiende un territorio, y que las acciones que hagamos en ella van a repercutir en toda la cuenca.
Es tiempo de pensar, es tiempo de ordenar y de imaginar el futuro de nuestro Valle, para estar preparados frente a amenazas que pueden venir de diferentes ámbitos, ya sea minero, agrícola, etc.

Es tiempo de desarrollar el Valle de Quilimarí como un concepto, como una imagen integral!!!!